La Audiencia de Barcelona ha condenado a 20 años de cárcel al empresario de Sabadell, Francisco T.M., de 64 años, por encargar el asesinato de Juan José Benedet, también empresario, y que había estafado en reiteradas ocasiones al primero hasta arruinarlo. El sicario que ejecutó el crimen, Pedro Escudero, ha sido condenado a 36 años de prisión. La mañana del 13 de enero de 2009 Francisco B y José Benedet se citaron en una nave industrial de Sabadell de la calle Anselm Turmeda, propiedad del empresario condenado. Benedet, dueño de un taller en la calle Aragó de Barcelona y de turbio pasado, se había ofrecido a Francisco B a buscarle comprador para unos terrenos que poseía en el puerto de Tánger. El acuerdo con los compradores iba a cerrarse esa misma mañana. Cuando prácticamente habían cerrado el trató, entraron en la nave industrial el sicario, Pedro Escudero, acompañado de su sobrino, Eustaquio E. y de otras dos personas. «¡Todos al suelo!», gritó Pedro Escudero, mientras esgrimía una pistola con silenciador. Benedet intentó resistirse, pero lo derribaron a golpe de culatas de las armas y con un extintor. A Francisco B. le obligaron a estirarse boca abajo, le vendaron los ojos y le llevaron al baño. A Benedet le descerrajaron cuatro disparos que acabaron con su vida.
