La derrota encajada en Eibar combinada con el resto de resultados dejaron al Sabadell al borde del abismo, un punto solo por encima de la zona de descenso que ahora comparten el cuarteto Girona, Alavés, RM Castilla y Mirandés todos con 30. La igualdad ha alcanzado su punto álgido y basta subrayar que del playoff al descenso existen apenas 7 puntos. Algo insólito. El conjunto de Miquel Olmo no mereció salir de vacío en su retorno a Ipurúa tras el ascenso del 2011, pero un riguroso penalti por manos de Longás que transformó Arruabarrena, la falta de pólvora arlequinada y dos paradones del meta local Xabier Irureta rechazando sendos remates de Longás y sobretodo Gato con marchamo de gol impidieron un resultado positivo. Máximo castigo, pues, para un Sabadell que se encuentra en plena dinámica negativa. Tras sumar 15 de 18 puntos, de los últimos 15 sólo ha sido capaz de sumar uno, lo cual le ha abocado de nuevo al precipicio de la Segunda B. Como notas positivas, la buena imagen ofrecida poniendo en muchas dificultades al actual líder solitario de la categoría y el prometedor debut de Carlos Clerc en el lateral izquierdo, aportando potencia y proyección ofensiva. El próximo compromiso en la Creu Alta (domingo, 4 de la tarde) ante el Numancia será la primera de muchas finales hasta final de temporada. 
