El mítico El Collao vivirá este domingo (17h) un duelo muy especial. Toni Seligrat regresa a Alcoy donde dejó un gran sabor de boca, pero ahora lo hace como rival y el Alcoyano está muy necesitado. Otro desafío arlequinado.
El vital triunfo sobre el Llagostera significó una inyección de moral y autoestima para un Sabadell que ahora afronta con máxima ambición este choque frente a un Alcoyano inmerso en una pelea muy distinta a la que le correspondería por potencial.
Una sorprendente y desastrosa trayectoria en su feudo—habitualmente casi inexpugnable—ha provocado su delicada situación, a sólo 4 puntos de la zona de descenso. Parece increíble que sólo haya sido capaz de ganar 2 partidos, ambos de forma consecutiva, ante Olot (3-1) y Badalona (2-1). Éste último antecedente se remonta al ¡5 de noviembre! Desde entonces, en El Collao ya no han visto ganar y lo que es aún más llamativo, apenas un gol local en 8 partidos. «Es algo muy difícil de explicar. No sucedía conmigo ni con Bordalás, Paco López o Palop. El Alcoyano siempre ha sido un equipo muy fuerte en El Collao. Esto es fútbol y sólo puede pasar en este deporte. Sin embargo, para mí sigue siendo un escenario muy difícil», subrayaba Toni Seligrat.
Sin duda alguna, el técnico valenciano vivirá una jornada especial en su retorno a El Collao. Allí firmó el pasado curso una gran campaña, logrando el subcampeonato. «De entrada vuelvo al banquillo—en alusión al fin de su sanción—y el del Alcoyano es muy especial para mí. Siempre lo he dicho. Me encanta. ¿Cómo me recibirán? Ni idea, sé que me quieren y yo les quiero a ellos, pero ahora voy como entrenador rival y soy su enemigo. Además se encuentran en una posición delicada y están muy necesitados. Tienen la imperiosa necesidad de ganar».
Seligrat podrá contar con todos sus efectivos a excepción de Jérémy Guillemenot, convocado con la selección sub-20 suiza. Podría repetir el once que se midió al Llagostera. El encuentro será dirigido por el colegiado marciano Juan Antonio Campos Salinas.
