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Centre d’Esports: Antoni Reguant ya no ejerce de presidente

Época de cambios institucionales en el Centre d’Esports. El presidente Antoni Reguant y los actuales componentes del Consejo han acordado con la nueva propiedad, dejar sus tareas ejecutivas y de representación del club.

La sentencia definitiva de salida del concurso de acreedores, gestión en la que se involucró plenamente Antoni Reguant, ha propiciado estos cambios que afectan al resto de componentes actuales del Consejo como Ignasi Lúquez, Manel Escribà, David Parcerisas y los tres representantes japoneses que aún figuraban. Eso sí, no tendrá efecto oficial hasta la próxima Junta de accionistas—sin fecha y prevista para dentro de unos meses—donde se nombrará un nuevo Consejo, probablemente con el máximo accionista Esteve Calzada como cabeza visible.
Se trata de una transición que el propio Antoni Reguant calificaba de «lógica, en un contexto de normalización progresiva del club desde la llegada de Esteve Calzada». Reconoció que «me siento aliviado y contento porque había llegado a un momento de agotamiento. La situación del concurso provocó un gran desgaste personal, pero también tengo la satisfacción de un resultado final que considero óptimo para el club».

Insiste Antoni Reguant que «sin el concurso no habría surgido ningún comprador. De hecho lo que compra Esteve Calzada es la realidad post-concursal. Aunque ha sido un proceso duro y ha hecho sufrir a mucha gente, éste era el único camino. Ahora el club no está en la UVI, siquiera en el hospital. Ha empezado a andar y estoy convencido que Esteve lo hará correr. Auguro un futuro muy bueno».
Para argumentarlo, se basa en la disminución de la deuda gracias al concurso de acreedores, cuyo convenio se aprobó con el 74,81% de los votos. «La deuda llegó a superar los 6 millones de euros, totalmente inviable en 2ªB. Con el proceso concursal y los acuerdos alcanzados con Hacienda y Seguridad Social se ha reducido a 2 millones con unos plazos de hasta 7 años, lo cual la hace asumible. Y si se lograra el ascenso, el Sabadell se convertiría en un club muy solvente económicamente».

Explicó que «tras caer a 2ªB no pudimos plantear el concurso para no perder la ayuda de la LFP por el descenso. Nos planteamos la estrategia de dar valor al tema deportivo y funcionó. Fuimos séptimos en la liga, ganamos la Copa Catalunya y el filial acabó 6º en Tercera. Pero aquello era imposible de mantener si no se encontraba un grupo inversor. Fue inevitable el concurso para esquivar el desastre aunque nos limitaba todos los recursos. Hubo momentos críticos tras la temporada 15/16 al no cuajar ninguna operación y vi en peligro la supervivencia del club. Tocó sufrir».

Ahora, en cambio, ve un panorama ilusionante. «Soy optimista y pienso que dejamos el club en muy buenas manos. Con Esteve Calzada se ha logrado estabilidad institucional; ilusión en la masa social; credibilidad empresarial y sobretodo el Centre d’Esports ha ganado en respeto. Todo ello también se traslada al vestuario. Los jugadores ven que es un buen lugar para ejercer su carrera profesional y lo deportivo funciona».

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