El máximo accionista del Centre d’Esports Sabadell, Esteve Calzada, afirma en una amplia entrevista que publicaremos en nuestra edición de papel de DS este sábado, que «nos dejaremos la piel para cumplir nuestros objetivos» en el proyecto iniciado este pasado verano, tras la compra de la mayoría de las acciones al anterior propietario, Viacron. El objetivo a Segunda A sigue siendo el gran reto «en un camino que sabemos que puede ser largo y repleto de obstáculos».
Calzada se mostró entre realista y optimista. Sobre la situación económica realzó que «la deuda tras salir del concurso de acreedores pasó de 6 a 2 millones, pero hay que añadir los 507 mil euros que se deben a José García (COE) que fue el dinero invertido por este grupo la pasada temporada. Fue nuestro compromiso como parte de la compra-venta de la transacción del club y se está cumpliendo».
Insistió en la necesidad de conseguir «nuevos inversores en la próxima ampliación de capital» que se plantearía en la Junta General de accionistas. Antes, sin embargo, dejó claro que «se debe resolver un farragoso tema a nivel solitario. Toca subsanar y regularizar la sociedad desde el año 2002 en que el Registro Mercantil no refleja de forma fidedigna quienes son los accionistas y tienen cargos de gestión en el club. Hay que subsanar una serie de irregularidades y luego se celebrará la Junta». En ella también se deben nombrar los nuevos componentes del Consejo y Esteve Calzada apunta a presidente. «Me gustaría que fuese alguien de Sabadell, pero también que se implicara como accionista e inversor del club, no sólo a nivel institucional. Eso seria lo ideal. Si no fructifica ningún perifl, asumiría la presidencia».
Calzada reconoció que en Segunda B el Sabadell pierde «entre 80 y 100 mil euros cada mes» y el ascenso es la salvación del club. «Ahora mismo la Segunda A ya es rentable porque el dinero de televisión ha pasado de 1,5 a 5 millones como mínimo. Por ahí tratamos de convencer a posibles inversores porque porque se trataría de una inversión que ofrece retorno».
Uno de sus decepciones es la escasa asistencia de público a la Creu Alta. «El número es más pequeño de lo que nos gustaría, pero quiero destacar que tenemos una militancia muy potente. Estamos infinitamente agradecidos a los que vienen. Queremos más y trabajaremos para conseguirlo. Sabemos que la mejor manera de animar a la gente es con resultados positivos». Lamentó un dato: «de 526 familias en el Fútbol Base sólo hay 26 socios».
En cuanto a la faceta deportiva, valoró positivamente la temporada «teniendo en cuenta que veníamos de evitar un descenso a Tercera a dos jornadas del final y se tuvo que hacer una plantilla casi nueva con 16 incorporaciones. Globalmente acertamos en los fichajes. Sin cerrar ninguna puerta, esta temporada no podemos exigir como objetivo el ascenso. Existe una base sólida que nos permitirá trabajar con tiempo y mejor de cara a la próxima temporada».
Sobre el mercado de invierno dijo que «una premisa para fichar desde el cuerpo técnico es que no sean experimentos sino jugadores contrastados. Y si deben ser no excesivamente caros, va a ser complicado. Tenemos varias operaciones en marcha. También hay que esperar si se producen salidas». Confirmó la rescisión del sub-23 cedido por el Barça, Alassana Manneh, y en la rumorología se encuentran Arthuro-podría ser inminente su marcha-y Gai Assulin. Si uno o los dos salen del club, entonces es seguro que se ficharía. 
