Las compañías dedicadas a la moda,que no son pocas, han superado con innegable éxito el azote de la crisis. que tuvo su momento éxito con la caída de Lehman Brothers en septiembre de 2008. Desde principios de 2009 el llamado Fashion Index, que representa lo más granado del sector, se ha revalorizado más del 300% y se ha convertido en uno de los mejores refugios bursátiles durante la recesión. En las compañías que venden estilo no se ha puesto el sol.
El negocio de la moda, al que se atribuye un halo de capricho, fragilidad e inconsistencia, resulta que es una cosa muy seria que ofrece tranquilidad y seguridad, incluso en los momentos muy difíciles. La demanda mundial de moda crece sin cesar y en su vertiente lujosa factura más de 200.000 millones de dólares. Debe de ser que los millonarios no suelen verse afectados por los vaivenes económicos y no alteran sus costumbres de gastos en momentos difíciles; los ricos también lloran, pero menos.
Parece un milagro que va contracorriente de las dificultades y del estancamiento económico, pero la moda basada en la exclusividad ha sabido conjurar todos los retos y ha multiplicado los panes y los peces en prácticamente todos los rincones del mundo. Pero hay también un moda menos exclusiva, más propiadel gran consumo, y en esa amplia franja de mercado hay varias firmas españolas, gigantes en la distribución multimarca, que son líderes mundiales y que son uno de los motores económicos del país. Su eclosión es una historia de éxito que se estudia en las principales escuelas de negocios, como ejemplo de crecimiento y expansión sin fronteras.
