La época de austeridad impuesta por las administraciones se ha cobrado una nueva víctima: la Festa Major. Acorde con la época de crisis en la que vivimos, el Ayuntamiento de Barberà dará este viernes el pistoletazo de salida del gran evento lúdico-cultural con una reducción presupuestaria del 22 por ciento, con respecto al año anterior. La regidora de Cultura, Elvira Maza, ha aclarado que «el recorte no afecta ni a las características de la Festa Major, que mantiene su esquema, ni a la calidad, que es innegociable». Las actividades se prolongarán hasta el lunes.
