La crisis económica ha causado estragos en el tejido productivo de la demarcación, pero no todas las empresas se resignan a su suerte, ni mucho menos. Pintados y Derivados (Pinter) es una de ellas. Especializada en el tratamiento de superficies con pintura líquida y polvo para el sector industrial, la empresa de Barberà del Vallès cuenta con 5 naves y 4 líneas automáticas de pintura, 5 hornos estáticos y 8 cabinas presurizadas. Como la mayoría de empresas, Pinter no se ha podido sustraer a la crisis, pero la combatido tenazmente. «No la vimos venir, sinceramente, pero hemos sabido afrontarla todos juntos», explica Carlos Rodríguez, gerente de Pinter. ¿El resultado? «Hacemos las cosas mejor, con menores costes, somos más competitivos y, sobre todo, hemos mantenido la plantilla estable, sin tener que realizar un ajuste laboral. No pensamos en despidos, en EREs, en jubilaciones… Se puede decir que en este 2011 y en el 2010 hemos estamos mejor que en el 2009».
