Montse Corredor, de 35 años, está atrapada por su hipoteca. Con su pareja, Jordi, compró el piso de Campoamor en 2006, cuando los precios estaban disparados, y ahora puede quedarse literalmente en la indigencia, ya que el 5 de diciembre subastarán la vivienda por impago y, además, deberá alrededor de 130 mil euros.