Josep Oliu se mostró ayer muy satisfecho por la adjudicación de Banco CAM, «una operación dura por la situación de la entidad alicantina y el entorno de crisis, lo que ha echado atrás a otros candidatos, pero estratégica para nuestro crecimiento». Una operación que no debe suponer costes para el accionista, que sitúa a la entidad en la quinta posición del ránking español por volumen de activos y que generará unas sinergias anuales de 330 millones de euros a partir del 2014.