Arxiu

Reyes Magos

Del 24 de diciembre al 6 de enero nuestra sociedad gira alrededor de la familia, banquetes y regalos, estos últimos ligados a las disponibilidades de unos bolsillos en fase menguante. Santa Claus y Papá Noël,  con el auxilio de la publicidad, se van abriendo paso, pero los Reyes mantienen, no sin dificultad, su primogenitura. Las jóvenes generaciones, en  aras de un cierto utilitarismo y de facilitar que los niños tengan más días para disfrutar de los regalos, van optando por el día 24 y dejan algo para la noche mágica, pero los abuelos se resisten a abdicar de la tradición.
Este año, al menos si hacemos caso a las encuestas, las cifras dedicadas a regalos se resienten de la dureza de la crisis, lo que hace que los cachivaches electrónicos, juguetes habitualmente muy caros aunque vengan de las factorías de Oriente, se vean un tanto desplazados por otras alternativas más tradicionales y asequibles. La crisis es una marcha atrás, un regreso al punto de partida.

La quimera de Santa Claus y el no menos largo viaje de los Reyes Magos tienen como objetivo común alegrar a los niños, ganarse sus sonrisa y esperanza de recibir un regalo. Hay pocas  cosas más placenteras y estimulantes que contemplar la nerviosa excitación de un niño cuando rompe el envoltorio de su regalo, ese es un instante mágico, el de la alegría que nace del corazón.
Los Reyes Magos pueden tener una fuerte explotación comercial,  pero su éxito está asegurado porque sus destinatarios son los niños, material sensible. Nadie o casi nadie es insensible a las peticiones de un niño ni inmune a su alegre sonrisa. Por eso los Reyes Magos tienen larga vida por delante.

Comentaris
To Top