Arxiu

¿Pero de ésta cómo salimos?

Cuando los tertulianos tienen delante a un economista o a un sociólogo, hay una pregunta que repiten de forma insistente: “¿Pero de ésta cómo salimos?”.
El economista suele ilustrar a la audiencia con un gráfico de la bolsa de Nueva York o extracta un editorial del Financial Times, recordándonos que se trata de la Biblia de la economía, y a modo de resumen, dice: “hay que profundizar en las reformas estructurales” y ya lanzado, afirma: “Existe mucha incertidumbre en los mercados y naturalmente la volatilidad se mantendrá”.
Caso diferente es el  del  sociólogo. Muy cuco, dice no  entender de primas de riesgo, ni vaticinios económicos. Se deja cubrir por el manto de la falsa humildad, consciente de que su contestación será más profunda y gustará más al poder sin levantar desconfianzas entre las víctimas, y dice: “La fiesta ha terminado, ahora tenemos que apretarnos el cinturón, hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades, bueno nosotros y todo el Sur Mediterráneo”, etc, etc. Hay que reconocer que tienen más desparpajo que los economistas y el timbre de voz es más suave, aterciopelado, nos recuerda con su voz al ruido que emite una navaja de Albacete al clavarla hasta la empuñadura en un queso. Mientras tanto, los tertulianos siguen recitando los argumentarios de los dos grupos multimedia que dominan la escena. La estrategia que se utiliza es un calco de las utilizadas por los ejércitos cuando inician una guerra de conquista: lo primero que se hace es lanzar a la aviación hacia el objetivo con bombardeos de saturación, si hay daños en la población civil mejor, siempre que no se vea por la televisión o se les pueda identificar como daños colaterales, pero que la desmoralización cunda. El bombardeo de saturación está encomendado a los economistas, la  población debe asumir que cualquier resistencia es inútil, ya lo dijo Margaret Thatcher, “There is no alternative”.
De forma paralela, pero claramente después de saturar el objetivo a bombazos de prima de riesgo, insolvencia y riesgo de quiebra. Es el momento de iniciar las operaciones en tierra, ya con anterioridad se han introducido comandos especializados en guerra psicológica, electrónica, inteligencia, etc.
La misión de estas fuerzas es ganarse a la población civil, (entre el ejército y las antiguas autoridades siempre se encuentran colaboraciones interesadas), para que se adhieran a los ocupantes y asuman el nuevo orden. A la población civil hay que ayudarla a interiorizar y asumir que todo ha sucedido porque ellos mismos se lo han buscado, con lo cual se deben poner del lado de los antiguos enemigos y aceptar resignadamente la expiación de su culpa.
Si realmente comprenden su culpa en el desarrollo de los acontecimientos, al final podrán alcanzar como decía la cantante Karina “un mundo de luz y color, son las flechas del amor”.
Estamos como al principio, ni tertulianos, ni economistas, ni sociólogos nos han contestado a la pregunta que nos maltrata hasta el punto de perder la alegría y la paciencia: “¿Pero de ésta cómo salimos?”.

Comentaris
To Top