Con el nombre “nomofobia”, abreviatura de la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia” se designa el miedo irracional a no llevar móvil encima, derivado de un uso patológico de la telefonía móvil. La Dra. López Torrecillas, experta en adicciones y directora del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada, explica que el 8% de los estudiantes universitarios españoles sufre nomofobia y afirma que, a la hora de diagnosticar este trastorno, se debe tener en cuenta la historia clínica de antecedentes de trastornos afectivos, ansiedad y abuso de sustancias que influyen en la presencia de nomofobia.
Esta adicción se traduce en una mayor frecuencia en el uso del móvil, envío y recepción de e-mail, SMS, MMS. Según esta experta, los padres usan el móvil para supervisar las actividades de sus hijos, pero también son muchos los adolescentes que utilizan el móvil para evitar la supervisión de sus padres.
Los jóvenes que presentan nomofobia necesitan estar físicamente junto a su móvil y no pueden salir de casa sin el móvil y, si lo pierden o se les rompe, se sienten frustrados, enojados y aislados. De ahí que sea importante ayudar a la gente con más riesgo de sufrir esta patología a descubrir su verdadera autoestima y resolver los conflictos que se les presentan.
