Si los conflictos no se solucionan con rapidez y se va dejando que pase el tiempo, se enrarece el ambiente y suelen producirse consecuencias indeseadas y lamentables. Ese ha sido el caso, según leo, del encontronazo que se produjo hace unos días entre la Plataforma de los Afectados por las Hipotecas y los Mossos d’Esquadra. No sé si la actuación de unos y de otros fue o no la correcta, si los afectados, en su indignación, se pasaron de la raya o si la contundencia de los Mossos, para mantener el orden, fue excesiva. Pero lo que sí sé es que el problema debería estar ya resuelto. ¿No decían los políticos y entidades financieras que se llegaría a acuerdos y se buscarían alternativas para que las personas que no pueden pagar la hipoteca no se viesen desalojadas de sus casas? ¿O es que se trataba sólo de dar largas al asunto, adormecer a los ciudadanos y seguir en las mismas? Pasan los días, siguen los desahucios, la gente se indigna con razón y, a lo que se ve, los que deberían solventar el problema no hacen casi nada. Por eso, creo que el lamentable incidente que comento tiene también otros responsables, que no son precicsamente los afectados por las hipotecas ni los Mossos d’Esquadra.
