Cada vez me cuesta más creer en los políticos. Todavía seguimos lamentándonos de cómo pudieron construir un aeropuerto en cada provincia cuando ya empezamos con los corredores de trenes de mercancías para todos. La señora Pastor no se ha enterado todavía de que el secreto de las infraestructuras consiste en reforzar allí donde hay una demanda. Crear una oferta donde no hay necesidad, sólo hace que se malgaste mucho dinero (véase aeropuerto de Alicante o el AVE de Castilla La Mancha).
Cuando hayan conseguido agujerear los Pirineos y gastado miles de millones, luego dirán que hubo un error de cálculo y que no sale rentable esa vía. Mientras, en cercanías de Barcelona, seguirán chocando trenes con personas porque hay un déficit de más de 5.000 millones de euros por parte del gobierno central. Es triste, pero el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
