Me da la impresión de que la ciudad vive sin orden.
Se hace una obra majestuosa en el Centro para la recogida pneumática de basuras que a nadie le gusta, pero sigue adelante. El trafico cambiado, autobuses, paradas de taxi, cambios continuos y todo con un fondo europeo de 8 millones de euros. ¿Es el momento adecuado? Creo que no.
Me quejé hace unos días de la poda de árboles. En la carretera de Barcelona, delante de un túnel de lavado, hay unos pinos a los que les conviene la poda, como en otros puntos de la ciudad. Y que no salga el senyor Izquierdo, con sus argumentos de agronomía y diga la verdad: no hay un duro en las arcas municipales y no podemos pagar a la empresa que lo hace.
En el número 31 de la calle Sant Joan, hay un transformador abierto, hace dos meses. ¿Habrá que esperar que ocurra una desgracia para solucionarlo?
Los sabados y domingos las calles del Centro aparecen llenas de latas de cervezas, vasos de plástico y demás. Si hay tres días de fiesta, no se limpia.
Y lo de los carritos de buscadores de chatarra, da la imagen de una ciudad tercer mundista. Se piensa que de algo han de vivir. Pero, claro, disminuye la recogida de residuos y menos ingresos municipales.
Obras del Metro paradas, el Passig Manresa sin arreglar,etc.
Hay cosas que pueden esperar. Pero echo en falta un plan de prioridades.
