Arxiu

Órdenes

Parece que el asunto de la recapitalización bancaria, mejor cajera, va a responder al esquema que avanzaron Guindos y Rajoy. Fue un anuncio, con cierto tufillo triunfalista, que despertó enormes dudas y sembró desconcierto. No estaba claro si el préstamo computaría como deuda pública, lo que agravaría las cifras de déficit, se desconocía si existían condicionamientos macroeconómicos y se demandaba la letra pequeña del acuerdo. Ante las dudas, la respuesta fue un aumento de la desconfianza y un repunte de la prima de riesgo. El Gobierno español daba la sensación de ser incapaz de abandonar el despeñadero de la intervención con mayúsculas.
De momento da la sensación de que Rajo y Monti, coaligados por razones de interés mutuo,  han salvado la paleta, un match point, y que el Consejo Europeo les ha dado el suficiente oxígeno para ir tirando unas semanas más. La estrategia italo-española ha posibilitado doblegar la resistencia férrea de Merkel, pero esa guerra está lejos de haber terminado.

El éxito aparente de Rajoy le sirve cuando menos para rescatarse a sí mismo y apuntarse un tanto en un momento en el que empezaba a ser discutido por buena parte de la opinión, incluso en el seno de su propio partido. La crisis inmisericorde devora a todos los políticos y los que están en primera línea de fuego pagan un tributo más elevado. Juegan con fuego y eso les obliga a asumir riesgos que no estaban en el guión.
Y los mensajeros de la Moncloa harían bien en no apuntarse demasiadas medallas, porque Europa seguirá llamando a la puerta con nuevas recomendaciones, que son órdenes.

Comentaris
To Top