Arxiu

Medicamentos no financiados

La ministra de Sanidad ha decidido dejar de financiar con dinero público 456 fármacos que considera sin importancia y que, sin embargo, son muy utilizados por los sufridos consumidores españoles, como son antiinflamatorios, antidiarréicos, para aliviar catarros y gripes, contra la tos, etc. Se cree que se ahorrarán unos 440 millones de euros al año.
El ahorro no es cosa segura, pues algunas voces han dicho que los médicos recetarán otros productos más caros que sí estén financiados por el Estado. Si se trata de ahorrar, existe una medida mucho más efectiva: que el Estado no financie ningún medicamento. Dada la situación económica que nos tortura, es una irresponsabilidad no subvencionar los antidiarréicos, pues cada día tenemos más miedo. Todos los días desayunamos, comemos y cenamos con malas noticias económicas que a muchos les provoca diarrea. Entre el copago y los medicamentos no financiados nos vamos a convertir en un país de ciudadanos enfermos y pobres.
La ministra ha dado la solución a los posibles enfermos españoles agarrados a estas medicinas no financiadas: que acudan a los remedios naturales. Esto podría ser un buen negocio para las herboristerías, pero sus productos no están subvencionados por el Estado, así que es mejor prescindir de ellos, pues en realidad son muy caros y de efecto poco aparentes. Habrá que recurrir, como antaño, a los remedios de la abuela. Si se han hecho famosos los libros de recetas de cocina de la abuela, se harán ahora imprescindibles los remedios de las abuelas para las enfermedades. Los sanadores también podrían hacer su agosto todos los meses. Es un oficio con mucho porvenir en España ante estas medidas de ahorro y otras que se esperan, porque decidido el Estado a ahorrar, ante la impotencia de los consumidores, se le coge gusto y ya no hay barreras. Ejemplo de remedio natural muy barato contra el dolor de cabeza que yo recuerdo me aplicaban en mi niñez, aunque no recuerdo si era eficaz. En esto, como en cualquier malestar, funcionan los placebos. El remedio en caso de dolor de cabeza consistía en empapar un pañuelo con colonia corriente y ceñirlo alrededor de la cabeza a la hora de acostarse, cubriendo la frente. Tras unas horas de sueño, se pensaba que desaparecería el dichoso dolor, sin aspirinas ni nada de farmacia.

Comentaris
To Top