El Club Nataciò Sabadell (CNS) ha dado un gran salto adelante, al menos en protagonismo mediático, gracias a la cosecha de éxitos de Londres-2012. Medallas olímpicas suponen portadas, reconocimientos públicos y buenas dosis de popularidad. En Sabadell el CNS es el Club, en mayúsculas, un nombre propio que los sabadellenses identifican sin margen de error. Más de 30.000 socios en una ciudad con algo más de 200.000 habitantes es una relación que no admite parangón posible.
Durante muchos años el Club ha estado en la cima de la natación española, con campeones de largo recorrido. En los últimos tiempos su capítulo de éxitos ha tenido resonancia continental, un hito que permitía aventurar una reválida olímpica, como así ha sido. De hecho, el CNS aportó la parte mayoritaria, significativamente féminas, de la delegación española. Pero no hay que olvidar que de las piscinas del Club han salido, a lo largo de los años, treinta atletas olímpicos.
De lo que no existe duda, y basta con remitirse al aval de los resultados, es que el Club, con escasas ayudas públicas, ha sabido mantenerse como centro de alto rendimiento deportivo, como una entidad atractiva para los deportistas con aspiraciones. El Club cuenta con instalaciones de primer nivel y en él se respira, además de un ambiente familiar, un espíritu de ambiciosa superación.
La competición de altos vuelos, la fábrica de campeones, es una parte del todo, pero es la que ayuda de forma decisiva a mantener la leyenda y alimentar la autoestima de una ciudad que se siente orgullosa de una entidad que siempre la deja en buen lugar, del Club de todos.
