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La chaqueta metálica. La cima del Montcau escenario para probar una prenda deportiva

«Este es mi fusil, hay muchos pero este es el mío. Mi fusil es mi mejor amigo, y es mi vida, tengo que dominarlo igual que me domino a mí mismo».  La perorata del instructor Hartman en el inolvidable film de Stanley Kubrick «La chaqueta metálica» (alegato antimilitar y antibélico de órdago), ensalzaba la dichosa arma y la equiparaba a un elemento irreemplazable de su cuerpo.
La secuencia podría exportarse en el tiempo y el espacio para adaptarla a un escenario más deportivo y montañero: el Montcau. De la mano de la tienda Vèrtic (con espacio en Sabadell, Manresa y Barcelona) y las marcas Gore-tex y The North Face, un grupo de valientes (la mayoría de nuestra ciudad) recrearon la famosa película, con una chaqueta como único pertrecho.
«El Reto de Vèrtic» titularon a un original ejercicio donde la meta era «testear» una ligera, impermeable, transpirable y cómoda prenda, ideal para ejercicios anaeróbicos al aire libre.
Desde Coll d’Estenalles (en pleno Parc Natural de Sant Llorenç), una quincena de «soldados» se lanzaron al trote hacia la oscuridad, con un frontal como único guía.
Al frente, el ultrafondista local Xesc Terés que, como el instructor Hartman, marcaba el ritmo con una sonrisa maliciosa cosida en la boca. Todo aquel que soportara la ligera cadencia del atleta, se enfundaba para siempre la preciada pieza.
Montcau
El itinerario, que concluyó en la cima del Montcau, dejó un reguero de fotos para el recuerdo (que pueden verse en www.54gallery.com), un puñado de chaquetas para los más veloces y un ambiente distendido y de camaradería.
Al coronar la montaña, todavía sudorosos por  el enorme esfuerzo, algunos audaces, como en la producción de culto sobre la guerra del Vietnam, parecían que mascullaban aquello de «¡Señor, sí señor!». Pero ya se sabe, esta supuesta película de Vèrtic poco tiene que ver con el drama bélico. Por eso,  si se fijan, en los títulos de crédito figura su verdadero nombre. «La chaqueta metálica. Nacidos para…¡correr!»

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