Arxiu

Prudencia

Ser noticia destacada en los medios de comunicación es un mal asunto, y más cuando se trata de una presunta trama sobre cuestiones relacionadas con el urbanismo. Es una historia que, a fuerza de repetirse a lo largo de toda la geografía, demasiadas veces cobra verosimilitud a los ojos de la audiencia. El hecho es que centenares de policías montaron una operación muy aparatosa en busca de información, de huellas de presuntos comportamientos delictivos. El despliegue no es acusatorio, pero contribuye a despertar sospechas.
Desde hace bastante tiempo está de moda poner en marcha operativos espectaculares, de película, destinados a rastrear expedientes, obtener datos y buscar posibles evidencias de presuntos delitos que, en pura teoría, tienen una larga instrucción. Con esas acciones se pone en jaque la honra y fama de muchas personas a las que de una forma u otra se les imputa por conductas irregulares.

La presunción de inocencia, en todos esos procesos, que casi siempre tienen una trastienda política, queda seriamente en entredicho, ya que el común de las gentes tiende a pensar que detrás de esa escenificación hay algunas razones. Con frecuencia a la embestida inicial le sigue la nada, la falta de pruebas, la parálisis de la justicia, el silencio y el olvido. Quedan, eso sí, los problemas derivados de la calumnia, de los juicios paralelos, daños difíciles de reparar y que dejan cicatrices morales.
La corrupción daña a la moral colectiva. Y por ello es necesaria una actitud vigilante para evitarla. Pero hay que exigir responsabilidad y prudencia antes de sembrar dudas que dañan prestigios, famas y trayectorias.

Comentaris
To Top