Arxiu

Pactos

El pacto de investidura entre CiU y ERC ya tiene bendiciones suficientes, pero el pacto de legislatura o de gobernabilidad no va a ser fácil, entre otras razones, porque se trata de partidos de corte ideológico muy distinto, que compiten entre sí en el espacio nacionalista y que presentan un balance de discrepancias que supera al de coincidencias. Hay, con matices significativos, puntos de acuerdo en lo que viene en llamarse transición nacional de Catalunya, en lo relativo a la consulta sobre el derecho a decidir, en lo que puede referirse al modelo de Estado, pero hay diferencias más que notables en cuento a modelo de sociedad y política económica.
Confluyen en CiU influencias ideológicas diversas, ha sido siempre un modelo de pragmatismo, el mismo ‘peix al cove’ es un paradigma del posibilismo pactista. Buena parte del sustrato electoral de CiU está formado por las clases medias, por una burguesía que no sabe ni quiere aventuras que afecten a su bolsillo, por gentes que no pueden estar de acuerdo con recuperar el impuesto de sucesiones, una vieja demanda de ese grupo social, ni con aumentar el impuesto al patrimonio, ni con gravar los pisos vacíos y los depósitos bancarios, ni con todo un capítulo de iniciativas de parecido corte.

Porque CiU está llamada a gobernar y defender su programa electoral, el que contó con un apoyo social muy significativo, pero aceptar un trágala excesivo le puede acarrear consecuencias en un futuro que se presenta muy incierto.
La imagen que proyecta Catalunya es la de la incertidumbre política, un mal telón de fondo en un momento de enorme fragilidad económica.

Comentaris
To Top