Los comerciantes del Centre asisten atónitos al cierre de comercios en cadena que sufre la zona del Passeig y sus calles adyacentes. A las sucesivas obras que han afectado a la zona se suma ahora la crisis. Dos factores contra los que ya muchos comerciantes no pueden luchar. El desánimo ha comportado la desaparición de pequeños comercios o el traslado de aquellos cuyos propietarios todavía confían en que vendrán tiempos mejores para el sector. El desangrado que sufre la que fuera una de las principales arterias comerciales de esta parte de la ciudad contrasta con la vitalidad de la Rambla.
