Numerosos políticos y periodistas critican al Rey por operarse en un hospital privado y no en uno público. Don Juan Carlos fue intervenido en el Hospital Universitario Quirón, donde atienden a ciudadanos comunes y a numerosos políticos y periodistas: ocho millones de españoles tienen mutuas o seguros privados compatibles con la Seguridad Social y pueden acudir a hospitales particulares. Quirón tiene conciertos con la Seguridad Social, con compañías y mutuas, como las Asociaciones de la Prensa, Muface, para funcionarios, o el Parlamento: atiende a los diputados y sus familias, incluidos los de IU o los independentistas.
Exigir la exclusividad de lo público demuestra la demagogia de políticos y periodistas que ocultan sus privilegios en el Quirón y otros hospitales similares, como esos ocho millones de ciudadanos. Ocasionalmente, el sistema atiende a españoles de todo origen cuando la Seguridad Social cree que los enfermos lograrán la mejor atención que necesitan.
El grupo Quirón fue creado en Zaragoza por Publio Cordón, secuestrado en 1995 por el Grapo, asesinado por la banda después de cobrar 400 millones de pesetas de rescate, y dado oficialmente por muerto en 2012. Quien vaya a uno de sus veinte hospitales y decenas de centros médicos en España verá ciudadanos comunes, quizás al Rey, y seguramente al líder comunista Cayo Lara et all.
