Al pozo. Lo que se barruntaba como una buena jornada (a tenor de los resultados del sábado) se convirtió en un retorno a la zona de descenso. Todo empezó a complicarse con el 0-0 cedido al Numancia en la Creu Alta y combinado con los triunfos de Hércules y RM Castilla, éste en Zaragoza, condenó al conjunto de Miquel Olmo a los puestos que conducen a Segunda B. La falta de acierto en el remate volvió a ser el gran hándicap arlequinado frente a un rival bien organizado y sólido defensivamente. El Numancia inquietó poco a Nauzet aunque en los primeros minutos gozó de un par de buenas opciones. El Sabadell, con Martí Crespí incrustado en el doble pivote, tuvo serios problemas para elaborar aunque en la recta final de la primera mitad creó una triple ocasión, con Collantse y Gato de protagonistas,
desbaratada por el meta Biel Ribas. Tras el descanso Tamudo, con molestias muscualres, fue suplido por un Edgar que disfrutó de una excelente oportunidad nada más arrancar la segunda parte. Chutó desviado, evidenciando su falta de confianza. Tras una fase de dominio numantino aunque sin punch, el conjunto de Olmo apretó en el último cuarto, ya con Aníbal sobre el campo. Una potente galopada de Clerc (buen debut en la Creu Alta) no supo aprovecharla Collantes mientras Edgar cabeceó muy centrado en la mejor opción del partido en el minuto 80, permitiendo el lucimiento del cancerbero visitante. Ahí se esfumó una victoria que se le niega al Sabadell desde el 11 de enero cuando ganó en Huelva. Desde entonces ha entrado en crisis y su ‘2 de 18’ le ha devuelto a la zona roja de la tabla. Aguardan 15 jornadas de infarto, 15 auténticas finales para evitar el descenso. El encuentro, por cierto, fue presenciado por el presidente Keisuke Sakamoto, quien denegó realizar declaraciones al término del encuentro. El vicepresidente Ignasi Lúquez sí dio la cara y aseguró que durante la semana se tratarán temas importantes como el posible sponsor, la ampliación de capital y planes de futuro. La situación empieza a ser inquietante.
