Opinió

Mirar atrás

El mundo camina hacia adelante por mucho que algunos nostálgicos, cortos de miras o empecinados asiduos en el pasado, quieran parar los relojes y vivir de los recuerdos. Carecen de futuro quienes así piensan y además causan malestar y zozobra a quienes, con los pies en la tierra y mirada a lo lejos, pretenden paz social, desarrollo y bienestar. Nunca me cayeron bien esos personajillos, ni aquellos que para todo utilizan dos palabras en su disculpa y deseo de justificarse: “es que”. Los del “es que” son también peligrosos y normalmente dan respuestas de mal pagador. Peligrosos porque suelen ser también cortos de inteligencia. Rodeados de inteligentes podremos ir hacia adelante, porque un sabio te mete en un apuro pero posee recursos para sacarte. Un corto se hunde contigo y nunca te saca a flote. A la vista de ciertas publicaciones, uno se pregunta por la intención y la inteligencia de quien saca a la luz cosas del pasado que, aun en el supuesto de que fueran ciertas, crean malestar y en nada contribuyen a la tan ansiada paz social. Pretender hurgar en el pasado a nada conduce. El pasado ya pasó, sólo viviendo rectamente el presente y buscando soluciones se puede progresar. Ya lo decía Sócrates: “Si lo que me vas a contar no es verdadero, ni bueno, ni útil, ¿para qué me lo cuentas?”. Estamos viendo como en muchos países surgen esos nostálgicos que, si por ellos fuere, le daban la vuelta al reloj décadas y más décadas. Así pasa con los regímenes políticos ya pasados y que a algunos les gustaría revivir. Porque habríamos de tener en cuenta que la vida es como es y que con los bueyes actuales es con los que es preciso arar. Los anteriores ya pasaron y para nada sirven. Y si encima pretendemos basarnos en “supuestas” opiniones de personajes ya desaparecidos, la cosa se vuelve esperpéntica. En esta época de crisis algunos pretenden vivir de su mental fantasía fomentando el morbo nacional tan enraizado en este país y que sirve únicamente para eso, para vender publicaciones fomentando el morbo. Y eso es grave por cuanto lo que necesitamos son lecturas constructivas, orientadoras y que ofrezcan soluciones y metas para el presente que para el pasado ya son innecesarias. Por otra parte da la impresión, al menos desde fuera, de que existe una corriente debidamente orquestada a la que le gustaría vivir en permanente cambio, para lo cual nada de lo establecido y respaldado por el pueblo les es válido. Cambiar por cambiar, como hicieron en países precisamente de nuestra lengua y que de manera precipitada tiraron lo que había para caminar a un Godot que, lamentablemente, era peor que el anterior. Hoy en día en este país, además de líderes serios y sólidos necesitamos plumas equilibradas y con fundamentos históricos y económicos. Lo demás sería construir torres de arena en el aire que la bruma se lleva antes de despertar el alba en la más linda playa. Falta visión histórica y muchísimo equilibrio en quienes pretenden cambiar la sociedad y girar las manecillas del reloj. Es lamentable leer publicaciones y escuchar opiniones cuya calificación nunca llega al aprobado. Viviendo del sensacionalismo, de lo voluble, de lo novedoso y de cara a una galería empañada con el vaho de la crisis y la inestabilidad, lo único que se consigue es incertidumbre y un desasosiego que a nada conduce.

“Falta visión histórica y muchísimo equilibrio en quienes pretenden cambiar la sociedad y girar las manecillas del reloj”

Comentaris
To Top