Forest ya no corre sin rumbo ni descanso, huyendo de todo aquel que le mire o pretenda acariciarlo. Ahora come todo lo que quiere, duerme tranquilo y juega con otros perros en el domicilio de uno de los casi doscientos vecinos sabadellenses que durante dos semanas han hecho lo imposible por darle captura y ponerlo a salvo de la calle.
El rescate se produjo el pasado sábado después de una jornada agotadora de persecución por las calles, el bosque y la zona de la riera de Ripollet. Una veintena de propietarios de perros de Sabadell, hartos de perseguirlo sin éxito por toda la ciudad, Badia y Montcada, se dieron cita el sábado a primera hora de la mañana para intentar localizarlo. Coches, motos, bicicletas, perros sociables e incluso hembras en celo: todo serviría para dar caza a este podenco abandonado de color marrón y blanco, cojo de una pata y de aspecto famélico y asustadizo.
Tras reducirle los niveles de estrés, esta semana lo llevarán al veterinario / RESCATE PODENCO
