Ventureix, la empresa que inició la promoción inmobiliaria de Sant Pau de Riusec, ha pasado a la historia. Financiada por la Caixa de Sabadell y la de Manresa, no ha podido hacer frente a sus deudas. El BBVA ha tomado el control del polígono, que con IKEA al frente acapara grandes implantaciones comerciales.