– Y. Rico –
En los últimos meses han crecido los casos de desalojo de familias que han ocupado viviendas vacías. De los desahucios por el impago de hipotecas se ha pasado a lanzamientos de viviendas de personas que, en muchos casos, ya habían sido desahuciadas previamente. Una situación que preocupa a la Plataforma d’Afectats per la Hipoteca i la Crisi (PAHC) de Sabadell y cuyo portavoz, Pau Llonch, califica de «alarmante». No sólo por el incremento de desalojos sino también por la existencia de redes mafiosas que «se lucran de las necesidades de familias en situación de vulnerabilidad». Y lo hacen cobrándoles por abrirles las puertas de un piso vacío o revendiendo viviendas.