Opinió

Culto al yo

Selfie, castellanizada como selfi, ha sido nominada como la palabra del año por la Fundación del Español Urgente (Fundéu, BBVA), una elección que guarda más relación con la reiterada presencia en los medios, que con su interés lingüístico. Selfi no se ha ganado todavía un hueco en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), pero ya ha sido adoptada por otros editores de diccionarios. La moda es la moda y Twitter se ha encargado de recordar que ese término fue mencionado más de 92 millones de veces en esa red social durante el pasado año, doce veces más que en el año anterior.

No deja de resultar un tanto extraño , pero no excepcional, que la palabra española del año sea una extranjera, pero está visto que nadie escapa a las cibertendencias. El hecho revela la globalidad en la que vivimos y el impacto relevante e imparable de los términos que proceden del ámbito tecnológico.

La palabra selfi es un ejemplo de la fuerza de la sociedad líquida y descomprometida, una muestra de la fuerza de la imagen. La vida a través de selfies invoca un estilo de vida, de autoexploración y búsqueda de la identidad, aunque sea por un medio efímero de corto alcance, de usar y tirar. El alargar el brazo y hacer clic es un signo de adoración a la individualidad, una forma del culto al yo.

Muchos podrían pensar que los vocablos más mencionados son los que enlazan con la realidad política y social que vive el país, como casta, podemos, proceso o corrupción. Pero no, la reina ha sido selfi, que probablemente no será una palabra globo, de las que se desinflan con facilidad.

Comentaris
To Top