Nadie sabe qué pasará el 24 de mayo. Nadie tiene una bola de cristal que adelante los resultados electorales de las próximas municipales. Las encuestas son eso: encuestas. A solo unos días de los comicios las expectativas no siempre coinciden con los vaticinios, pero sí que podemos dejar abierta la puerta a la tendencia, a la reflexión sobre lo que creemos que puede ocurrir y cómo aquello que algunos especialistas en predecir el futuro se acaba haciendo realidad, no porque ellos lo digan, sino porque los protagonistas, el ciudadano hecho el domingo votante, decide que sea realidad.
Ciutadans es Ciutadans, y es precisamente la continúa necesidad de ser definido desde fuera, desde lo ajeno, desde el desconocimiento y a veces la descalificación, lo que lo acaba definiendo, más en un nuevo paradigma de propuestas electorales en las que algunos conceptos han sido superados por la necesidad y en buena parte, por la realidad, dura, muy dura, que ha obligado a que una propuesta como la nuestra deba ser concreta, clara y sobre todo efectiva. Y todo construido durante algunos años, con aportaciones venidas de muchos lugares, con errores, y grandes aciertos y con la ilusión que acaba concediéndonos el perseverar en la coherencia.
Hoy, en Ciutadans Sabadell tampoco tenemos una bola de cristal, pero tenemos claro lo que haremos a partir del 25 de mayo sea cuál sea el resultado que arrojen las urnas. Haremos como expresa el dicho, de nuestra capa un sayo. Porque podemos hacerlo, porque no estamos sujetos ni a corruptelas ni a hipotecas, porque no debemos nada a nadie más que a las personas que con su voto depositen su confianza en nosotros.
A partir del de 25 de mayo actuaremos con libertad. No somos ni un comodín ya pactado para que gobiernen otras siglas, ni una bisagra engrasada, somos esa puerta que tantos queremos abrir. No hay previas, no hay acuerdos, no somos muleta, ni siquiera nos hemos puesto a hacer números ni cábalas con las proyecciones de las encuestas. Si no ganamos las elecciones, no gobernaremos; no entraremos en coaliciones de gobierno con nadie, porque no cambiaremos ideales y valores por sillones o cargos como se ha acostumbrado a hacer en la política de este país. Quien quiera nuestro apoyo tendrá que aceptar que no aceptaremos ni corrupción ni deslealtades a la constitución Española, que sigue vigente y que fue refrendada mayoritariamente también por los habitantes de Catalunya en 1978.
A partir del 25 de mayo, haremos de nuestra capa un sayo en temas como la transparencia municipal o la participación ciudadana, que han de ser los auténticos pilares en los que deberá sustentarse el futuro Ayuntamiento de Sabadell. Queremos un ayuntamiento trasparente como el cristal. Trabajaremos para que la ciudad responda a lo que quiere ser en unos años, definiéndose a través de un plan estratégico elaborado con la participación de todos, expresando un nuevo modelo de futuro, donde las prioridades en lo social, la igualdad y la eficiencia en ejercer las competencias realmente municipales estén claras. Creemos en el valor del diálogo, en dejar atrás el cainismo, y trabajaremos, si es necesario, para garantizar desde esa posición de oposición constructiva, la estabilidad política municipal, pero siempre que no tengamos que atravesar nuestras dos insalvables líneas rojas: no a la corrupción, no al soberanismo.
No creemos en la crítica, sino en la propuesta, no creemos en la política destructiva, sino constructiva, no creemos en la alusión, sino en la ilusión. No nos vamos a dedicar a criticar a nuestros contrincantes, no lo hemos hecho durante esta campaña, porque no tenemos tiempo que perder, porque no somos amantes de las falsedades, las medias verdades o las manipulaciones. No es nuestro estilo. Creemos en una forma diferente de hacer política. Pensamos que muchos de ellos, pueden ser adversarios políticos, pero sobre todo son nuestros conciudadanos, y nuestros compatriotas, no nuestros enemigos.
Ciudadanos ha dado ya numerosas pruebas de su integridad sin necesidad de ir a remolque de nada. Sabemos que estamos obrando correctamente y que disponemos de la suficiente libertad de movimientos como para poder construir el cambio, progresista, no nacionalista, regenerador, que necesita Sabadell a partir del 25 de mayo. Y para eso no hacen falta bolas de cristal. Solo hace falta ilusión por el cambio sensato, coherencia y confianza en el futuro. Y de eso Ciutadans sabe bastante.
“Quien quiera nuestro apoyo tendrá que aceptar que no aceptaremos ni corrupción ni deslealtades a la constitución Española”
