Opinió

El cambio en Sabadell sigue pendiente

Sabadell necesitaba un cambio. Por eso las urnas arrojaron el resultado de todos conocido el 24/M: un deseo de cambiar tanto personas y equipos de gobierno municipal como formas de entender la política. Se exigía el punto final a una nefasta etapa del Ayuntamiento de Sabadell. La ciudadanía lo dijo bien claro: queremos un consistorio que gobierne para toda la ciudad y no solo para unos intereses particulares, supeditados a directrices políticas.

Tras el escrutinio, vino el nuevo gobierno. Y el cambio. Sí. Pero qué cambio, qué decepción de cambio. Solo han cambiado unos intereses partidistas por otros. Hemos dejado atrás el pasado para entrar en una obsesión furibunda por el separatismo que, por citar un ejemplo, ha llevado al gobierno municipal (Crida per Sabadell y ERC) a retirar del Ayuntamiento la bandera de Sabadell (junto a la española y la europea) sin consultárselo a nadie. Y eso pese a estar en clara minoría en el plenario. ¿Esto es estar al servicio de la mayoría? ¿Éste es el cambio que todos estábamos esperando?

Fruto de la deriva fundamentalista, no se gobierna la ciudad. No hay una agenda real de actuaciones. Han sido “los otros”, la oposición, quienes han tomado las riendas logrando, por ejemplo, con mayoría aplastante que la ciudad no haya entrado en la AMI. Porque Sabadell no es independentista. Es una ciudad abierta y plural, que pide a gritos ser gobernada de verdad y progresar.

Hay urgencias en la ciudad. Muchas. Pero al alcalde y a su equipo les preocupan otras cosas. Cumplidos ya los primeros cien días de gobierno municipal, Ciutadans ha dejado claro y se puede comprobar que trabaja y sigue trabajando para la ciudad. Sin viajes a Ítaca, sin quitar ni poner banderas y sin dividir. C’s ha logrado que se cree en Sabadell una comisión de transparencia que redactará el pacto contra la corrupción prometido en campaña electoral. La comisión estará presidida por la oposición para que sea un auténtico garante de la transparencia.

Pero hay más. Ciutadans ha puesto en marcha una campaña para detectar deficiencias en el espacio público de todos los barrios y para impulsar la rehabilitación de las zonas más abandonadas por la no-acción municipal. En una ciudad que tiene como gran problema generalizado la degradación de calles, plazas, parques, aceras no se puede perder el tiempo con política ficción.

Ciutadans ha optado por sumar, por construir, por solucionar problemas. Hemos denunciado y seguiremos haciéndolo, problemas de movilidad como el del lamentable acceso al aeropuerto de Sabadell, que obliga a los sabadellenses a dar un rodeo por Sant Pau de Riu-sec. Y en lugar privatizar la sanidad, C’s ha sido de los primeros en denunciar que en agosto se derivaron pacientes desde el hospital Parc Taulí a centros privados o concertados, cuando en nuestro hospital público existen recursos suficientes para atenderlos.

Y vamos a seguir en esa línea. Defendemos implementar un cambio de modelo de ciudad que erradique la actual provisionalidad. Así, en los próximos tres meses, C’s va a proponer que se redacte un plan estratégico de ciudad, transversal y participativo, que defina el Sabadell que queremos a medio plazo, con su nuevo modelo cultural y su nuevo POUM, que establezca un plan de crecimiento económico. También reclamaremos que se ponga en marcha de inmediato un auténtico plan de emergencia social, paliativo y preventivo. Ciutadans prefiere solucionar problemas a crearlos.

En pocos días estarán sobre la mesa los primeros presupuestos de la era post-bustismo y entre todos deberemos dar respuesta a las necesidades reales de la ciudadanía con hechos y con decisiones, no con rupturas y cantos de sirenas. Es el momento de reducir la presión fiscal, de rebajar el IBI y de eliminar la tasa de residuos. Tenemos mucho camino y mucho trabajo por delante, porque el verdadero cambio en Sabadell todavía sigue pendiente  “Es el momento de reducir la presión fiscal, de rebajar el IBI y de eliminar la tasa de residuos”

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