Lo dejan. Jose Solivelles, acompañado de la totalidad de su cuerpo técnico, presentaron este martes su dimisión irrevocable por claras desavenencias con la cúpula del club. La destitución relámpago el pasado domingo del preparador físico Jordi Peris, tras una discusión con el presidente de Hummel, Jose García, fue la gota que colmó el vaso. En realidad, la situación era ya insostenible desde hace semanas, agravada con la tensión suscitada por algunas decisiones del director deportivo, Toni Hernández, en este agitado mercado de invierno. Este clima enrarecido se acrecentó en la previa del Hércules-Sabadell con las declaraciones del propio Solivelles tras no poder convocar a 18 jugadores. Tras el choque insistió en que ‘hay personas por encima de mí y yo acato decisiones como un trabajador más’. Sin embargo, no ha podido más y horas después presentó su dimisión. Le secundó el resto de componentes del cuerpo técnico.
Fue una decisión muy difícil porque para Solivelles entrenar al Sabadell era como un sueño hecho realidad. Pero ha sido consecuente y prefirió abandonar antes de verse ninguneado de manera constante desde la dirección deportiva y los actuales mandatarios del club. Este miércoles está convocada una rueda de prensa en el Estadi donde dará sus explicaciones, probablemente de manera mesurada para no echar más leña al fuego. La sesión será dirigida por Ignasi Senabre, actual técnico del filial.
Sin embargo, todo hace pensar que Senabre no se sentará en el banquillo el domingo ante el Villarreal B en la Creu Alta. Existen conversaciones muy avanzadas con un técnico y en las próximas horas se podría incluso anunciar el acuerdo. En algún foro de opinión y en las redes sociales ha sonado con fuerza el nombre de Guillermo Fernández, ex técnico del Olímpic de Xàtiva que empezó esta temporada en la dirección deportiva del Real Murcia. También ha surgido el de Andrés Palop, el exportero del Valencia que dirigió al Alcoyano.
