Tras presentar su dimisión el día anterior, Jose Solivelles se despidió de todos leyendo un emotivo comunicado sin aceptar preguntas «por decisión mía» respaldado por la totalidad del ‘staff’ técnico que también le ha acompañado en este camino del adiós. Tampoco faltó la presencia de su familia en una abarrotada sala ‘Miguel Quereda’. Oficialmente nadie del club. Eso sí, el presidente Antoni Reguant asistió como un mero ‘oyente’.
Solivelles dejó claro que se va por propia voluntad. «Marcharme de mi casa no es fácil. Me duele en el corazón porque era mi sueño y mi pasión, pero tengo unos principios», admitió de entrada.
En realidad, el monólogo se convirtió en una catarata de agradecimientos con un nombre inicial muy claro: Javi Pérez, «el hombre que me trajo aquí. También a las personas que confiaron en mí este verano para llevar la nave del primer equipo». A los jugadores «por el excelente trato y respeto a un técnico novato», a los empleados y el «amigo» Carlos Areán. Asimismo dijo sentirse «querido y bien tratado» por los medios de comunicación.
Donde más se explayó fue al referirse a sus compañeros del cuerpo técnico. «Gente leal y profesionales incansables», generalizó, para desgranar, uno por uno, sus virtudes. Estuvieron todos, incluido José Quereda, Pirri, quien se marchó recientemente al Gavà. «Es un parón, pero sóis mi gente y seguiremos caminando juntos».
Los momentos más emotivos llegaron al final cuando habló de su familia. «Mis padres y mi mujer han disfrutado y sufrido conmigo siempre. Ahora nos tocará aprender a vivir sin entrenar el fin de semana después de 14 años».
Ya con voz entrecortada y entre alguna lágrima recordó la «ilusión de mi hijo Hugo» y acabó: «Se va un arlequinado de coraz´´ón que ha aprendido a querer a este club como su hijo. Espero que sea un hasta luego». La sala le despidió con una atronadora ovación.
Por otra parte, el club ya hizo oficial la contratación del técnico Guillermo Fernández, quien será presentado este jueves tras dirigir su primera sesión. Se trata de un técnico madrileño joven (38 años) con más experiencia a nivel de despacho o segunda línea que en los banquillos. De hecho, únicamente ha dirigido al Olímpic de Xàtiva en 2ªB, la pasada temporada y durante 23 jornadas al ser destituido. El conjunto valenciano, ya con Raúl Garrido, no pudo evitar el descenso a Tercera División.
Sus dos anteriores experiencias como máximo responsable técnico fueron en el Vilalonga pontevedrés y el Noja, ambas en Tercera División. Posteriormente se unió al técnico Óscar Cano formando parte del cuerpo técnico de la UD Melilla, Betis B y Alcoyano.
Otra de sus facetas (posee el título) es la de director deportivo. Ha trabajado en las secretarías técnicas del Celta o el Betis y ejercido el cargo como tal en el Alcoyano, donde lo combinó con el de responsable de la cantera.
Este pasado verano fue contratado como director deportivo por el Real Murcia, con el claro objetivo de confeccionar una plantilla que luchara por el ansiado retorno a Segunda División A. Los resultados del equipo pimentonero no acompañaron en la primera vuelta del campeonato (fuera de los puestos de playoff) y a finales de diciembre, con la entrada de nuevo Consejo de Administración, fue destituido.
