Esta semana se han iniciado los trabajos para confinar los restos de fibrocemento que aparecieron en una parte del colegio Xarau el pasado mes de febrero.
El amianto se aísla con una capa de tejido aislante y luego se cubrirá con tierra para evitar que pueda volver a aflorar a la superficie.
Tras realizarse esa primera operación se acabará de acondicionar el patio para que al inicio del nuevo curso escolar en septiembre pueda volver a utilizarse en toda su extensión. Desde los servicios técnicos del ayuntamiento se seguirá con especial atención el desarrollo de la intervención.
