La mañana del lunes, diversos operarios de la compañía Endesa se personaron en diferentes edificios municipales, con la finalidad de cortar el suministro eléctrico. ¿La causa? El impago, por parte del Consistorio, de unos recibos que podrían ascender a unos 90 mil euros (170 mil según las facturas de la compañía).
Finalmente, el asunto se quedó aquí, aunque revela una situación económica harto preocupante.