Su construcción ha durado unos 16 meses, algo más de lo previsto, pero ya es una realidad. La barrera acústica de la C-58 tiene una extensión de un kilómetro. Comienza en el edificio El Molí (inicio del carril lateral de la autopista en dirección Terrassa) y se prolonga hasta el puente de la carretera que enlaza con Cerdanyola. La obra ha consistido en la colocación de pantallas de tipología diversa que oscilan entre los 4 y 8 metros de altura, dependiendo del tramo. La barrera es una obra largamente reclamada por los badienses. Ha estado promovida por el Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya. Los trabajos han contado con un presupuesto de 2,2 millones de euros. Las pantallas son vegetales, de policarbonato o mixtas. La altura y localización se ha consensuado con el Ayuntamiento de Badia del Vallès.
