Hoy ha comenzado en la Audiencia de Barcelona el juicio contra una de las mayores mafias chinas que ha explotado sexualmente a un centenar de mujeres orientales. Varios de los prostíbulos los tenían en Sabadell y Cerdanyola del Vallès. La fiscalía pide para los dos líderes de la banda, dos hermanos, 54 y 40 años de cárcel por prostitución de menores, inmigración ilegal, prostitución forzosa, falsedad documental, narcotráfico y tenencia ilícita de armas. La vista oral debía haber comenzado el pasado martes, pero fue aplazada porque uno de los acusados, al que le piden 19 años de prisión, no se presentó y se ha tenido que dictar una orden de búsqueda y captura para que la policía lo localice. Ha sido declarado en rebeldía. Desde principios del año 2010 y hasta septiembre de 2011, los Mossos d’Esquadra realizaron un gran dispositivo policial con registros en numerosos pisos de Barcelona y su área metropolitana donde se ejercía la prostitución.