La historia de siempre. Volvió a repetirse un guión que ya parece muy habitual cuando el Sabadell juega fuera. Haciendo méritos para un resultado positivo acaba perdiendo. En el Iberostar de Palma sufrió un excesivo castigo, consecuencia de un penalti rigurosísimo (por presunto empujón de Carlos Hernández a Aranda) que significó el único tanto del encuentro en el minuto 62. El propio Aranda engañó a Nauzet en el lanzamiento. Hasta aquel momento era un partido destinado al 0-0. Ni unos ni otros consiguieron inquietar la portería contraria ni crear ocasiones claras. La mejor opción sería una falta lateral lanzada por Collantes contra el palo derecho. Tras el descanso, salió mejor el Sabadell hasta que se produjo la decisiva acción en que el joven colegiado vallisoletano De la Fuente Ramos pecó de ‘pardillo’ dejándose engañar por una caída más que sospechosa del delantero mallorquinista. Tras unos minutos de zozobra en que pudo llegar el 2-0, el conjunto arlequinado reaccionó y llegó a encajonar a los locales en su área. Entonces faltó pólvora. El joven Ernest Forgas sustituyó a Juanto debutando así en Segunda A y también entraron Aridai y Lucas Porcar, pero todo fue estéril. El Sabadell, impreciso y precipitado a veces, fue incapaz de aprovechar sus innumerables llegadas al área de Cabrero. El reloj jugó en su contra y se consumó la sexta derrota de la temporada que deja a los arlequinados otra vez al borde del abismo en la antesala del choque copero del miércoles ante el Sevilla y una auténtica final el sábado frente al Mirandés en la Creu Alta. 
