No hay manera. El Sabadell consiguió su primer gol de la historia en Lugo, obra de Gato, pero tampoco sirvió para puntuar en el feudo gallego y sumó una nueva derrota, esta vez muy dolorosa, incluso cruel por su ejecución. El 2-1 definitivo llegó en el minuto 88 cuando el equipo de Olmo había hecho méritos más que suficientes para no salir de vacío en un buen segundo tiempo. Eso sí, antes regaló prácticamente el primer período. Conservador, sin convicción y nulo en ataque. Marti Crespí ocupó la baja de Eguaras en el centro del campo y los arlequinados se limitaron a contener. No pasaron grandes apuros, pero bastó un desajuste a poco del descanso para que Iago Díaz batiera a Nauzet. El gol y el paso por vestuarios enrabietó al Sabadell, que fue otro en la reanuda
ción. Dominó, tuvo el balón y llegó con claridad al área local. Tras dos avisos, Gato cabececeó a la red un centro de Collantes como un ariete nato. En pleno desconcierto lucense, los arlequinados perdonaron en varias ocasiones el 1-2 entre los pitos de la afición local. La marcha de Hidalgo y Crespi, éste tocado,dejaron algo desamparado el centro del campo y en la recta final apretó el Lugo. Iriome falló, pero el veterano Aganzo, rozando el fuera de juego, apuntilló en el minuto 88. Errores graves a la hora de defender un empate que hubiera sido un buen resultado. El Sabadell tiró por la borda su notable segundo tiempo y vuelve a acercarse peligrosamente al abismo en vísperas de recibir al colider Valladolid.
