Las enfermedades cardíacas aumentan hasta un 20% durante las épocas de bajas temperaturas según los profesionales del Parc Taulí.
Quienes padecen problemas cardíacos deben estar especialmente alerta durante los meses de invierno. Y es que el frío severo es una auténtica prueba de fuego para el organismo, no sólo por el riesgo de contraer un catarro, una gripe o una infección respiratoria sino porque las bajas temperaturas también pueden dañar el corazón, especialmente si ya se padece una enfermedad cardíaca previa, como una insuficiencia cardíaca o una cardiopatía congénita. Así lo puso de manifiesto el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital de Sabadell, el Dr. Antoni Martínez, quien estableció en torno a un 20% el incremento de las enfermedades cardiovasculares que registran en días de mucho frío.