La esperanzadora imagen ofrecida ante el Zaragoza necesita continuidad. El duelo de este domingo (16h.) en El Toralín frente a la Ponferradina supone una especie de reválida para el Sabadell en su lucha por salir del pozo. Para aspirar a la permanencia es obligado romper la pésima trayectoria foránea. Apenas 5 puntos hasta ahora y desde el 7 de diciembre (el 3-2 en Alcorcón) no se marca lejos de la Creu Alta. Cuatro desplazamientos seguidos sin ver puerta. Todo ello lo tiene muy presente Juan Carlos Mandiá, quien se ha propuesto combinar solidez y eficacia. «Somos conscientes que es un rival difícil que nos va a exigir muchísimo a nivel defensivo. Deberemos estar concentrados y ser muy intensos en este aspecto. Pero también estoy convencido de que les podemos hacer daño ofensivamente. Cuando podamos hay que ser valientes y decididos. Iremos a por ellos». Será un desplazamiento a la vieja usanza. De carretera y manta con parada este sábado en Zaragoza para entrenar. Mandiá se llevó a 19 hombres. El motivo es el estado físico de Collantes, quien con molestias en el abductor es la gran duda. Todo dependerá de las sensaciones que sienta el gaditano en esa última sesión en tierras mañas. Volvieron a la lista Kiko Olivas y Antonio Hidalgo y se cayó Víctor. La Ponfe está cuajando una gran campaña y lo basa casi todo en la fortaleza en el Toralín, donde cubrió toda una vuelta sin perder. De repente ha encajado dos derrotas seguidas en casa ante Sporting y Numancia, creando algunas dudas. Ahora quiere recuperar la buena línea ante el Sabadell. Pitará el colegiado tinerfeño Daniel Trujillo Suárez.
