Ganar, ganar o ganar. Sí o sí. Es el único clavo ardiendo al que puede agarrarse el Sabadell para mantener encendida la llama de la esperanza. Enfrente estará este sábado (18h.) un Alavés que llega en buen momento y con Lanzarote de amenaza. En casi 4 meses el equipo arlequinado sólo ha saboreado el agónico triunfo sobre el Recreativo. Un dato que no invita al optimismo, pero el carácter imprevisible del fútbol siempre concede oportunidades. Y la del Sabadell pasa por eso. Sumar de tres en tres. Empezando frente al Alavés. «Es un rival difícil que nos va a exigir mucho, pero hay que salir con ánimo, ilusión y darlo todo. Si cada uno hace un gran partido tendremos más opciones a nivel colectivo», afirmaba Juan Carlos Mandiá, quien prefiere mirar hacia el futuro y centrarse sólo en el partido más inmediato. «Ahora tenemos la posibilidad de pelear por una victoria y ésa debe ser la mentalidad». El aspecto anímico es muy importante y el club hizo oficial la incorporación del psicólogo deportivo valenciano José Carrascosa, con más de 20 años de experiencia en clubs como Sevilla, Valencia, Levante, Rayo o Málaga. Para Mandía ello significa «un mensaje claro desde el club de que nadie se rinde y todos quieren pelear hasta el último minuto de cada partido». El choque encierra, además, el morbo del retorno de Manu Lanzarote a la Creu Alta tras recalar en el club vitoriano en el mercado de invierno. No faltó cierta polémica por su fallido intento de regresar al Sabadell. Por otro lado, el encuentro arrancará con el intento del público de cantar a ‘capella’ el himno por una iniciativa de la Penya Sabadell. Pitará el colegiado castellano-leonés Jorge Valdés Aller, quien también dirigió el 0-4 del Sabadell-Alavés de la pasada temporada en que Mandiá se sentaba en el banquillo albiazul.
