Lo es cada jornada. Ahora ya puede hablarse de finalísimas constantes hasta que baje el telón. El Sabadell necesita convertir la Creu Alta en un fortín inexpugnable para mantener sus opciones. Toca repetir este sábado (18h.) ante el Alcorcón. La perfecta comunión equipo-grada que se vivió contra el Racing debe tener continuidad con la visita de un Alcorcón que llega con la permanencia prácticamente bajo el brazo. Sin embargo, estando Pepe Bordalás en su banquillo la palabra relajación no existe. Juan Carlos Mandiá, que podrá volver al banquillo una vez cumplida su sanción, es consciente de las dificultades del encuentro. «Se trata de un equipo que juega con intensidad y muy aguerrido. Es, pues, una buena oportundidad para demostrar nuestro nivel de competitividad. Es un partido muy importante que puede darnos muchísimo», subrayó. Martí Crespí se adivina como la principal novedad en lugar del sancionado Carlos Hernández en el eje de la zaga. Finalmente Cristian podrá jugar tras retirarle el Comité la tarjeta que vio en Las Palmas. La gran duda sigue siendo Collantes. Apenas ha podido entrenar durante la semana y antes del partido realizará una última prueba. Pitará el asturiano González Fuertes. Por otro lado, esta jornada se convierte en la antesala de la huelga indefinida convocada por AFE a partir del día 16. Con tres jornadas en una semana, la Segunda A puede convertirse en un caos dantesco.
