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Ridículo en Huelva y paso casi definitivo del Sabadell hacia Segunda B (3-1)

Votaron descenso. El Sabadell dio un paso casi definitivo hacia Segunda B tras caer en Huelva ante otro rival directo como el Recreativo (3-1). Sólo un auténtico milagro y rocambolescas combinaciones en las dos últimas jornadas podrían evitar un desastre que se ha venido cociendo durante toda la temporada, nefasta a todos los niveles. El mazazo del miércoles frente al Tenerife se dejó notar en un equipo hundido anímicamente (y eso que viajó el psicólogo a tierras andaluzas en avión mientras los utilleros debieron hacerlo en furgoneta) que demostró una absoluta falta de compromiso y actitud en una primera mitad deleznable, indigna de futbolistas profesionales que se juegan el todo o nada. Supo aprovecharse un Recreativo también muy limitado para adelantarse antes del cuarto de hora con gol de Manu Molina, quien fusiló a placer dentro del área un centro de Caye Quintana. El descosido pudo ser mayor ante los agujeros que ofrecía un Sabadell triste y apático, que no chutó ni una vez a puerta. Otra vez insistió Mandiá en el ‘invento’ de Kiko Olivas en el centro del campo y otra vez fracasó por completo. El técnico cambió totalmente el dibujo táctico en la reanudación, saliendo con una especie de 3-5-2 con la irrupción de Marcos y Benja. Apostó por el juego directo. Sin embargo, otra pésima defensa de una acción de estrategia significó el 2-0 de Montoro. Parecía la puntilla, pero entonces al menos el equipo sacó algo de orgullo y gracias al desborde del joven Pol Roigé, única nota positiva en medio de la nada, fue capaz de producir algunas acciones de peligro. En una de ellas, el balón acabó en los pies de Marcos que batió la portería de Sotres. Su estreno goleador por cierto. Un rayo de esperanza que duró apenas 7 minutos. El Recre reculó e incluso sufrió, pero la reacción arlequinada llegó demasiado tarde y en una contra local, Pedro Ríos aprovechó la lentitud de Martí Crespí para sentenciar con el 3-1. Júbilo en el Nuevo Colombino-hasta se rompió la buena ‘estrella’ en este estadio- de una afición que ve posible la permanencia en contraste con las caras de desolación de los jugadores arlequinados que desperdiciaron la enésima oportunidad para agarrarse a la salvación. El temido descenso matemático no puede producirse esta jornada, pero sí la próxima en El Molinón. Con el máximo accionista  y presidente Keisuke Sakamoto escondido en Japón, una vez más dio la cara el vicepresidente Ignasi Lúquez, quien empezó a asumir la situación y dejó entrever que se piensa en un plan B para asegurar la viabilidad del club en Segunda B. ‘Deberemos reinventarnos’, subrayó._25B5719 _25B5714_25B5666

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