Era una muerte anunciada. El Sabadell consumó matemáticamente el descenso a Segunda B en El Molinón tras caer 2-0. Además, Osasuna venció al Recreativo y ya dejaba sin validez ninguna carambola. Posiblemente fue el partido más digno que han realizado los arlequinados en este horrible mes de mayo. Incluso en algunas fases dominaron y fueron capaces de crear peligro, obligando al meta Cuéllar a intervenir con acierto, algo inusual fuera de casa esta temporada. Aníbal envió a la red un gran cabezazo, pero el inefable Sureda Cuenca invalidó el gol por un supuesto fuera de juego que no existió. Del posible 0-1 se pasó al 2-0 en apenas 8 minutos. Entre el 22 y 30 Carlos Castro y Nacho Casas batieron a Nauzet en acciones aisladas. Entonces se temió incluso por la goleada, pero los locales parecían estar más pendientes del Mallorca-Girona y desconectaron. En la segunda mitad, Pol Roigé puso en apuros a Cuéllar nada más empezar, pero el Sporting recuperó el mando y gozó de clarísimas oportunidades que desbarató un acertado Nauzet. En la recta final todo El Molinón estuvo más pendiente de lo que sucedía en Mallorca e incluso se cantó un presunto gol del conjunto isleño. En realidad fu del Girona que dejaba al cuadro astur casi sin posibilidades de ascenso directo. Enmudeció el estadio, por cierto casi lleno con 28 mil espectadores. Al final sensaciones de doble decepción aunque en el caso del Sabadell con consecuencias imprevisibles dada su delicada situación institucional. Esta semana será clave con la llegada del máximo accionista Keisuke Sakamoto. Ya no podrá esconderse más y deberá tomar una decisión. O apuesta por el club o deja vía libre para que otros puedan planificar la temporada 2015/16 en Segunda B.
