Los Juegos Europeos de Bakú donde han participado algunas de las promesas de futuro de todos los deportes han servido para dar a conocer a Marina Castro.
La nadadora, nacida en 1999, logró dos medallas de bronce en los 800 y 1.500 libres siendo la mejor representante de la selección.
Hablamos con ella nada más acabar uno de los entrenamientos de esta semana. En concreto tras finalizar la sesión de gimnasio. «Estoy muy contenta. Mi intención era bajar mi marca y ya en los 800 metros lo hice en sus segundos (de 8’50 a 8’45)». Gracias a ese crono subió al podio.
