No pudo ser. El Sabadell quedó apeado de la Copa Federación por el valor doble de los goles en campo contrario. Fue un adiós con la cabeza alta después de jugar toda la segunda mitad con diez por la expulsión de Clotet. El primer tiempo arlequinado fue magnífico, con un mando absoluto. Pronto encontró recompensa con un penalti claro a Clotet que Forgas transformó en el 0-1. Se perdonó demasiado después (ocasiones de Agus Medina, Forniés o Forgas) y al borde del descanso, un penalti del propio Cesc Clotet derivó en el 1-1 y su expulsión. Pese a jugar en inferioridad todo el segundo tiempo, el equipo de Miguel Alvarez continuó dominando y rozó el 1-2 que le habría dado el pasaporte. Ahora toca centrarse en la Liga y romper el mal fario foráneo en Valencia ante el filial ché. 
