Ensayo positivo. Es muy pronto y queda muchísimo por trabajar y corregir, pero el Sabadell resolvió con solvencia su primer test de la pretemporada ante el Bristol Rovers en un duelo amistoso internacional producto del hermanamiento entre dos equipos que visten de arlequinado. El ambiente en la Creu Alta, con presencia de medio millar de seguidores ingleses, fue realmente espectacular, con cánticos constantes que recordaban los peculiares estadios británicos. Sobre el césped, el Bristol mostró muchas carencias, sobre todo en el aspecto defensivo, y se vio superado por la efectividad y mayor calidad arlequinada. Jose Solivelles contó con 22 jugadores y el único fichaje de las últimas horas que se quedó fuera fue Jordi López. El aficionado sabadellense pudo ver al resto de incorporaciones, con bagaje un tanto desigual. Algunos apenas habían entrenado un par de días con sus nuevos compañeros y se nota la falta de adaptación. De la pasada temporada sólo empezaron 4 futbolistas. De entrada jugaron: Jokin; Pastells, Enric Franquesa, Javi Barrio, Manu Torres, Adri, Gaby López, Batanero, Txomin, Sandro y Cheikh.
Aunque el Bristol tuvo mayor posesión de salida e incluso se le anuló un gol a Gaffney por fuera de juego, el Sabadell fue imponiendo su mejor toque y se avanzó en un córner lanzado por Txomin que Gaby López envió a la red con un magnífico cabezazo. Los ingleses se vieron superados en cada lanzamiento de esquina y Adri acarició el 2-0 antes del descanso.
En la segunda mitad se produjo el clásico carrusel de cambios. Por parte arlequinado fueron entrando paulatinamente Aliaga, Lucas Viale, Pol Moreno, Verdú, Yeray, Parera, Eric, Raigón, Niño, Jordán y el exjuvenil Sergio Montero, quien tuvo hasta tres oportunidades de marcar (una se marchó al larguero), demostrando su peligrosidad. Quien sí se estrenó fue el delantero mauritano Cheikh fusilando un mal rechace en el área tras otro córner. La puntilla llegaría al final con un excelente disparo de Yeray ajustado al palo. Pudo dedicárselo a su abuela fallecida recientemente. El Sabadell, en esta segunda mitad, aún fue más superior y la victoria pudo alcanzar cotas escandalosas.
Es prematuro extraer conclusiones aunque de entrada las sensaciones fueron bastante positivas. Quedó claro que hay una estructura de bloque aunque será vital atar un par de delanteros con garantías. Por la Creu Alta sonó Diego Suárez, del Zaragoza. 
