El Sabadell quiere dar un nuevo paso adelante y confirmar su línea ascendente este domingo en horario matinal (12h) ante un At. Baleares que llega a la Creu Alta en una dinámica claramente positiva. Guillermo Romo quiso subrayar que «yo quiero ganar, sea por 1-0 o 4-3, da igual. La línea a seguir es no perder lo que nos ha permitido crecer, como esa intensidad y solidez, e intentar mejorar otros aspectos ofreciendo cada jugador su mejor versión. Ése es mi objetivo. Ahora mismo no existe un pensamiento positivo mayor que el nuestro. Las sensaciones son muy buenas y seguro que no nos relajaremos».
De nuevo enfrente estará un rival en clara dinámica positiva. El At. Baleares acumula 7 jornadas sin perder (desde el 4 de diciembre en el Rico Pérez) y tras superar al líder Barça B piensa en el playoff, ahora a 4 puntos. «Ha cambiado su propuesta. En la primera vuelta era más alegre y eso le privó de ser más competitivo. Ahora le veo un equipo más eficaz y defiende mejor. Sabe aprovechar la rapidez de sus bandas con jugadores de calidad. Yo tengo la obligación de fijarme en el rival, pero lo realmente importante es lo que hagamos nosotros en el campo».
Guillermo tendrá dos bajas seguras por sanción: Verdú y Clausí. Ello obliga a cambios y lo más probable es que el polivalente Paris Adot actúe por banda izquierda en su debut arlequinado en la Creu Alta. Para el puesto del alicantino surge la incógnita. En principio, todos los números parecían para Adri Díaz, pero no se descarta la reaparición de Juanjo tras su retorno de Japón. Anda muy recuperado y será duda hasta última hora. «Dependerá más de él, no queremos forzar», subrayó Romo. Por otro lado, Kike Carreño también está ya disponible. Dirigirá el encuentro el colegiado valenciano Miguel Bosch Doménech.
Por otro lado, este domingo (17h) el Olímpic enarenes vivirá el derbi de Tercera División entre Terrassa-Sabadell con objetivos opuestos. Mientras los egarenses aspiran a alcanzar el tren del playoff, los arlequinadas quieren subirse al de la permanencia. Ignasi Senabre confía todavía en sus hombres. ‘Quedan 42 puntos por luchar y tenemos posibilidades’, señaló. 
